Espionaje industrial
Algunas empresas no dudan a recurrir a métodos poco éticos para no quedar rezagados frente a sus competidores. Uno de estos métodos es el espionaje industrial.
¿Qué es el espionaje industrial?
El espionaje industrial o espionaje empresarial es la investigación, muchas veces ilegal, de los competidores para obtener una ventaja comercial. El objetivo de la investigación podría ser hacerse con un secreto comercial -como los pasos de fabricación de un producto- o simplemente conseguir información que pueda resultar valiosa.
Los espías industriales pueden ser personas infiltradas en la organización a la que espían o alguien con contactos dentro. Aunque también cada vez más a menudo son cibercriminales que se introducen en los sistemas informáticos de la empresa y roban información. Estos cibercriminales realizan el espionaje industrial a menudo con técnicas de ingeniería social, phishing e infección de equipos con virus o ransonware.
Las penas por espionaje industrial son de prisión de dos a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses, con carácter general.
Cómo puede ocurrir el espionaje industrial
El espionaje industrial puede ocurrir a través de una persona que actúa en su propio nombre. Un ejemplo de esto es cuando un empleado descontento (insider) roba datos de su propia empresa para causar daños a la organización.
El espionaje empresarial también puede ocurrir en nombre de una empresa competidora. Un ejemplo de actuar en nombre de otra empresa es cuando una empresa contrata a un empleado (o una parte externa) para investigar ilegalmente el negocio de su competidor.
En contra de lo que la gente suele pensar, el espionaje industrial no se da solo entre multinacionales, si no que puede aparecer en empresas de cualquier tipo.
Consecuencias de sufrir espionaje industrial
Para una empresa, el hecho de que un ciberataque usurpe sus
productos patentados supone un grave problema, por varios motivos:
- Negocio. Para una empresa de producto tecnológico, las patentes pueden ser un factor importante, pero nunca esencial. Sin embargo, en una organización del sector científico una patente es el punto central de su trabajo y, por tanto, de su modelo de negocio. Un nuevo desarrollo no servirá de nada sin su patente, y una patente no servirá de nada si los ciberdelincuentes consiguen hacerse con su contenido.
- Competencia. Si quien ha robado la patente es un competidor, queda claro que conocer todo el proceso de investigación que llevó a la patente le podrá marcar una hoja de ruta para hacer desarrollos similares, ahorrando mucho dinero y tiempo en investigación.
- Reputación. A ninguna gran compañía le gusta ser víctima de un ciberataque o de un espionaje industrial. La imagen de la compañía es un componente más de su negocio, y un ciberataque de esta magnitud podría incidir negativamente de manera significativa.
En Dolbuck podemos ayudarte a detectar y prevenir casos de espionaje industrial en tu organización.
Ejemplos comunes y casos de espionaje industrial
- Colocar una intervención telefónica en el teléfono de un competidor.
- Hackear computadoras.
- Enviar virus o malware al sitio web de un competidor
- En particular, las empresas de base tecnológica son propensas a problemas de espionaje industrial, especialmente con respecto a ideas novedosas o productos tecnológicos. Por ejemplo, las empresas de biotecnología, las empresas de software y las empresas de automóviles tienden a ser el objetivo del espionaje corporativo. La transferencia de secretos comerciales robados también puede considerarse espionaje.
Cómo podemos ayudarte
La mejor manera de detectar un espionaje industrial o espionaje empresarial es mediante auditorías periódicas y análisis de vulnerabilidades y logs, que permiten detectar intrusiones y/o acciones no autorizadas en el sistema.
Si quieres saber más sobre nuestro sistema contra el espionaje industrial, póngase en contacto con nosotros.
