INICIO > BLOG

Construyendo una defensa sólida: La importancia del factor humano en la ciberseguridad

Construyendo una defensa sólida: La importancia del factor humano en la ciberseguridad

El factor humano es responsable del 80% de las brechas de seguridad. A pesar de los avances tecnológicos y las medidas de seguridad implementadas, los errores cometidos por las personas siguen siendo una de las principales causas de los problemas de ciberseguridad.

Existen diferentes formas en las que el error humano puede comprometer la ciberseguridad. Algunos ejemplos incluyen la falta de conciencia sobre las prácticas de seguridad, el uso de contraseñas débiles o compartidas, la apertura de correos electrónicos o archivos adjuntos sospechosos, hacer clic en enlaces maliciosos, la pérdida o robo de dispositivos, entre otros.

“Los informes muestran que, en casi todas las industrias, el 95% de las brechas de ciberseguridad tienen su origen en errores humanos. Es decir, casi todas las veces que se produce una violación de datos o una intrusión cibernética, alguien dentro de la organización cometió un error que allanó el camino para el ataque.”

Además, los ataques de ingeniería social se aprovechan de la confianza y la falta de conocimiento de las personas para obtener acceso no autorizado a sistemas o información confidencial. Los ciberdelincuentes pueden utilizar técnicas como el phishing, el spear phishing o el vishing para engañar a las personas y obtener información sensible.

Es importante destacar que la responsabilidad de la ciberseguridad no recae únicamente en los profesionales de TI o en las soluciones tecnológicas. Todos los usuarios de sistemas y dispositivos conectados a internet tienen un papel fundamental en la protección de la información y la prevención de incidentes de seguridad.

Para mitigar los problemas causados por el error humano, es fundamental promover la conciencia y la educación en ciberseguridad. Esto incluye la capacitación regular de los usuarios y la implementación de políticas de seguridad claras entre otras medidas.

Algunos de los factores más comunes que pueden desencadenar ataques informáticos son:

1. Contraseñas débiles: El uso de contraseñas simples o comunes, compartir contraseñas o almacenarlas incorrectamente puede comprometer cuentas y sistemas completos.

2. Uso de software no autorizado: Instalar aplicaciones sin el conocimiento y la aprobación del departamento de tecnología informática puede introducir vulnerabilidades y comprometer la seguridad de la organización.

3. Falta de actualizaciones de software: No aplicar parches o actualizaciones necesarias deja los sistemas vulnerables a la explotación por parte de ciberdelincuentes.

4. Envío incorrecto de información sensible: Enviar datos valiosos a destinatarios incorrectos por correo electrónico puede provocar brechas de datos.

5. Desconocimiento de ataques de phishing: Caer víctima de correos electrónicos, mensajes de texto o mensajes de WhatsApp de phishing es un error común que puede llevar a accesos no autorizados.

6. Desconocimiento de la ingeniería social: La manipulación psicológica y social de las personas puede llevar a la revelación de información sensible.

7. Uso no autorizado de dispositivos: Conectar dispositivos no autorizados a la red puede introducir programas maliciosos o proporcionar un punto de entrada para los atacantes.

8. Configuración incorrecta de la seguridad: Configurar incorrectamente los ajustes de seguridad puede crear vulnerabilidades que los atacantes pueden explotar.

9. Manejo negligente de la seguridad física: Dejar portátiles desatendidos o desechar documentos sensibles de manera incorrecta puede llevar a accesos no autorizados.

¿Cómo prevenir los errores del factor humano?

Estos errores humanos resaltan la importancia de la educación continua en ciberseguridad para mitigar los riesgos asociados con las vulnerabilidades humanas. Las organizaciones pueden prevenir errores humanos que llevan a ataques informáticos implementando las siguientes estrategias:

1. Concienciación y formación: Educa a tus empleados sobre las mejores prácticas de ciberseguridad, como la creación de contraseñas seguras, la identificación de correos electrónicos de phishing y la protección de información confidencial.

2. Políticas y procedimientos: Establece políticas claras de ciberseguridad y asegúrate de que todos los empleados las conozcan y las sigan. Esto puede incluir el uso de contraseñas robustas, la prohibición de compartir información confidencial y la implementación de medidas de seguridad en dispositivos móviles.

3. Actualizaciones y parches: Mantén tus sistemas y software actualizados con los últimos parches de seguridad. Esto ayuda a proteger contra vulnerabilidades conocidas que los ciberdelincuentes podrían aprovechar.

4. Acceso y privilegios:
Limita el acceso a la información y los sistemas solo a aquellos empleados que lo necesiten para realizar sus tareas laborales. Además, otorga privilegios de administrador solo a personal autorizado.

5. Monitoreo y detección: Implementa soluciones de monitoreo y detección de amenazas para identificar actividades sospechosas o no autorizadas. Esto te permitirá responder rápidamente a posibles incidentes de seguridad.

Si necesitas más información ponte en contacto con nosotros a través de [email protected] o llamando al 900 52 52 45.

Síguenos en FacebookTwitterLinkedin e Instagram