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Ataques BEC: Qué son y cómo proteger tu empresa

Ataques BEC: Qué son y cómo proteger tu empresa

El correo electrónico se ha consolidado como el principal canal de comunicación en el mundo empresarial moderno. Sin embargo, esta misma dependencia ha abierto la puerta a nuevas formas de fraude altamente dirigidas. El BEC o estafa del CEO, es una modalidad de ciberataque que explota la confianza, las rutinas laborales y la falta de verificación en las comunicaciones electrónicas.

El BEC representa una amenaza silenciosa basada en la ingeniería social y el engaño estratégico, con consecuencias financieras y reputacionales devastadoras para las empresas afectadas.

¿Qué es un ataque BEC?

Un ataque BEC es un tipo de fraude por correo electrónico que tiene como objetivo engañar a empleados de una empresa (especialmente a aquellos con acceso a fondos o datos sensibles) para que realicen transferencias de dinero o revelen información confidencial. A diferencia del phishing tradicional, que suele tener un enfoque masivo, el BEC es altamente dirigido y personalizado.

Características principales de los ataques BEC:

  • Suplantación de identidad (CEO, proveedores, socios comerciales.)
  • Correos electrónicos bien redactados y convincentes.
  • Basado en confianza y autoridad.
  • Bajo contenido técnico (a menudo sin malware ni enlaces maliciosos)
  • Difícil de detectar por filtros antispam.

Tipos de ataques BEC

Los ataques BEC se pueden clasificar en varias categorías, según el objetivo y el método empleado. Estos son los más comunes:

  1. CEO Fraud o Suplantación del CEO.

El atacante suplanta al CEO o un alto ejecutivo y solicita a un empleado, normalmente del área financiera, que realice una transferencia urgente y confidencial.

Ejemplo:
“Hola, Laura. Necesito que realices una transferencia por 50.000€ a este proveedor nuevo. Es urgente y confidencial. Estoy en una reunión y no puedo hablar ahora. Confío en ti. –Carlos”

  1. Compromiso de cuentas de proveedores.

El atacante compromete el correo real de un proveedor o crea uno falso muy similar y envía facturas modificadas para redirigir pagos a cuentas bancarias controladas por los ciberdelincuentes.

  1. Suplantación de empleados (cambio de nómina.)

El atacante finge ser un empleado y solicita al departamento de RR.HH. o de finanzas que actualice la cuenta bancaria para la nómina.

Ejemplo:
“Hola, he cambiado de banco recientemente. Por favor, actualiza mi información para el próximo pago de nómina. –María Rodríguez”

  1. Solicitudes de información confidencial.

Dirigido a equipos de RR.HH. o contabilidad, el atacante solicita archivos con datos de empleados, como números de seguridad social que luego pueden usarse para fraudes fiscales o robo de identidad.

¿Cómo se lleva a cabo un ataque BEC?

Aunque cada ataque es único, la mayoría siguen una estructura similar basada en cinco etapas:

  1. Reconocimiento.

El atacante investiga a la empresa y a sus empleados. Utiliza LinkedIn, el sitio web corporativo, redes sociales o registros públicos para identificar:

  • Quiénes son los ejecutivos.
  • Quién gestiona finanzas o pagos.
  • Ciclos de pago.
  • Nombre de proveedores o socios frecuentes.
  1. Compromiso o suplantación de cuentas.

Pueden usar una cuenta comprometida o crear un dominio similar (por ejemplo, “@empres4.com” en lugar de “@empresa.com”).

  1. Preparación del mensaje.

Se redacta un correo convincente, con lenguaje corporativo y detalles reales de la empresa, lo que aumenta su credibilidad.

  1. Ingeniería social.

El mensaje suele transmitir urgencia o confidencialidad para presionar al receptor a actuar rápidamente sin verificar.

  1. Ejecución.

Si el receptor cae en la trampa, transfiere fondos, entrega información o realiza la acción solicitada. En muchos casos, el fraude no se detecta hasta días o semanas después.

¿Por qué los ataques BEC son tan efectivos?

A diferencia del malware o ransomware, el BEC se basa más en errores humanos que en fallos técnicos. Estos son algunos factores que lo hacen especialmente peligroso:

  • Aprovechan la autoridad: Un correo “del CEO” genera obediencia automática.
  • Lenguaje natural: No hay errores evidentes como en otros tipos de phishing.
  • Ausencia de malware: No hay archivos adjuntos ni enlaces sospechosos.
  • Urgencia emocional: El sentido de urgencia bloquea el pensamiento crítico.
  • Falta de conciencia: Muchos empleados no están entrenados para detectar estos engaños.

Cómo protegerse contra los ataques BEC

La protección contra el BEC requiere una combinación de tecnología, procesos y educación. A continuación, se enumeran las mejores prácticas para mitigar el riesgo:

  1. Capacitación continua al personal.
  • Simulacros de phishing.
  • Reconocimiento de señales de alerta.
  • Promover la verificación por múltiples canales (ej. llamada telefónica).
  1. Políticas internas estrictas.
  • Proceso de doble validación para transferencias mayores a cierta cantidad.
  • Verificación verbal obligatoria para cambios en cuentas bancarias.
  • Uso de flujos de trabajo con supervisión y aprobación múltiple.
  1. Tecnología de protección.
  • Filtros avanzados de correo y detección de suplantación (SPF, DKIM, DMARC)
  • Software de seguridad con inteligencia artificial que detecte patrones anómalos.
  • Autenticación multifactor (MFA) para todas las cuentas.
  1. Auditorías y monitoreo.
  • Revisión periódica de procesos financieros.
  • Registro y análisis de patrones de transferencia.
  • Supervisión de accesos a cuentas de correo.
  1. Gestión de dominios.
  • Registro de dominios similares al corporativo para prevenir suplantaciones.
  • Monitorización de posibles dominios falsos en uso.

Señales de advertencia de un ataque BEC

Incluso con medidas de seguridad implementadas, es importante reconocer ciertas señales de alerta en los correos electrónicos sospechosos:

Señal de alerta

Descripción

Dominio extraño o similar.

Cambios sutiles en el nombre del remitente.

Tono urgente o confidencial.

Solicitudes de acción rápida sin posibilidad de dudas.

Cambios inusuales en procedimientos.

Proveedores solicitando cambiar cuentas sin aviso previo.

Uso atípico del lenguaje o redacción.

Aunque bien escritos, a veces hay sutiles incoherencias.

Remitente ausente del correo corporativo.

Direcciones personales o externas (ej. Gmail)

 

¿Qué hacer si has sido víctima de un ataque BEC?

Actuar con rapidez es fundamental para minimizar las pérdidas. Si sospechas o confirmas que has sido víctima de un BEC:

  1. Notifica inmediatamente a tu banco: Pide que congelen la transferencia.
  2. Informa a las autoridades: En EE.UU., contacta al FBI a través del IC3.gov.
  3. Informa al equipo de IT y de seguridad interna.
  4. Investiga el incidente y preserva la evidencia.
  5. Revisa políticas y capacita al personal involucrado.

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