INICIO > BLOG

Implantación del Esquema Nacional de Seguridad (ENS) en la empresa.

Implantación del Esquema Nacional de Seguridad (ENS) en la empresa.

La transformación digital en las empresas y administraciones públicas ha traído grandes ventajas, pero también mayores riesgos en términos de ciberseguridad. En este contexto, el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) se convierte en un marco de referencia imprescindible para garantizar la protección de los sistemas de información frente a amenazas y vulnerabilidades.

Si tu empresa debe cumplir con el ENS o estás evaluando su implementación, este artículo te guiará por los aspectos más importantes de este proceso.

¿Qué es el ENS y por qué es relevante?

El Esquema Nacional de Seguridad es un conjunto de principios y requisitos establecidos por el Gobierno de España a través del Real Decreto 311/2022, con el objetivo de garantizar la seguridad de la información en el ámbito del sector público. Sin embargo, cada vez más empresas privadas que trabajan con administraciones públicas también están adoptando este marco para garantizar el cumplimiento normativo y reforzar su ciberseguridad.

Los beneficios de la implantación del ENS son claros:

  • Protección contra amenazas cibernéticas: Reduce el riesgo de ciberataques.
  • Cumplimiento normativo: Especialmente importante para proveedores de servicios al sector público.
  • Confianza y reputación: Refuerza la credibilidad de la empresa ante clientes y socios.

Las empresas que están obligadas a cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) son principalmente aquellas que trabajan con información sensible relacionada con el sector público, aunque existen casos específicos donde también puede ser relevante para otras entidades.

Aquí te detallo las principales categorías de empresas que deben cumplir con el ENS:

1. Organismos públicos y sus entidades vinculadas.

El ENS está diseñado principalmente para garantizar la seguridad de los sistemas de información de las administraciones públicas españolas, incluyendo:

  • Administraciones del Estado.
  • Administraciones autonómicas y locales.
  • Entidades públicas dependientes, como empresas públicas y organismos autónomos.
2. Proveedores de servicios TIC para la Administración Pública.

Cualquier empresa privada que preste servicios de tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) a la administración pública debe cumplir con los requisitos del ENS. Esto incluye:

  • Proveedores de infraestructura tecnológica (por ejemplo, servidores, sistemas en la nube).
  • Empresas que desarrollen software a medida para administraciones públicas.
  • Compañías que ofrezcan servicios de consultoría y soporte técnico.
  • Proveedores de ciberseguridad, como empresas que gestionen la protección de sistemas públicos.
3. Contratistas del Sector Público.

Aquellas empresas privadas que gestionen información sensible relacionada con servicios públicos o que trabajen como contratistas del sector público están obligadas a adecuar sus sistemas al ENS. Ejemplos:

  • Proveedores de servicios de salud.
  • Compañías que gestionen sistemas de transporte público.
  • Contratistas de infraestructuras críticas.
4. Empresas que manejan información clasificada o sensible.

Empresas que, aunque no sean contratistas directos del sector público, trabajan con información clasificada o sensible proporcionada por la administración pública. Por ejemplo:

  • Consultoras que analicen datos gubernamentales.
  • Empresas de auditoría que trabajen con datos confidenciales.
  • Servicios de terceros encargados de gestionar sistemas en sectores estratégicos, como energía, banca, o defensa.
5. Organismos del Sector Privado en Sectores Estratégicos (Voluntario)

Aunque no estén obligadas por ley, muchas empresas privadas en sectores estratégicos están adoptando voluntariamente el ENS para garantizar su ciberseguridad y reforzar la confianza con el sector público. Estas incluyen:

  • Bancos y aseguradoras.
  • Empresas de telecomunicaciones.
  • Proveedores de infraestructuras críticas (energía, agua, transporte).

¿Qué nivel de cumplimiento deben alcanzar?

El nivel de cumplimiento con el ENS dependerá del tipo de sistemas e información que maneje la empresa, clasificándose en tres niveles:

  • Básico: Para sistemas con impacto bajo en términos de confidencialidad, integridad y disponibilidad.
  • Medio: Para sistemas cuya afectación podría perjudicar la prestación de servicios esenciales o la confianza pública.
  • Alto: Para sistemas críticos o con información altamente sensible (por ejemplo, en defensa o salud pública).

Si tu empresa se encuentra dentro de este colectivo, garantizar el cumplimiento del ENS no solo es una obligación, sino también un paso estratégico para consolidar relaciones y garantizar la seguridad de los sistemas en un mundo cada vez más digital.

¿Cuáles son los fundamentos esenciales del ENS?

El Esquema Nacional de Seguridad (ENS) se sustenta en una serie de fundamentos clave que orientan su implementación y aseguran su eficacia. Estos principios son los pilares para alcanzar sus objetivos:

  1. Enfoque global en la seguridad.
    La protección debe contemplar todos los elementos que conforman los sistemas de información, incluyendo aspectos tecnológicos, organizativos, legales, materiales y humanos.
  2. Gestión de riesgos como base de la seguridad.
    Es indispensable identificar, valorar y analizar los riesgos que puedan afectar a la organización, aplicando medidas proporcionadas para mitigarlos de forma eficaz.
  3. Prevención, detección, actuación y preservación.
    El ENS busca no solo anticiparse a posibles amenazas, sino también detectarlas con rapidez, responder a tiempo y conservar evidencias que permitan analizarlas posteriormente.
  4. Capas de protección.
    Es necesario establecer un modelo de defensa escalonado, compuesto por múltiples capas de seguridad que trabajen de manera conjunta para proteger la información y los servicios digitales.
  5. Supervisión y mejora continua.
    La seguridad no es estática; debe ser monitorizada de forma regular y actualizada constantemente para afrontar nuevos riesgos y amenazas.
  6. Asignación de responsabilidades.
    Es fundamental definir de manera precisa quiénes son los responsables de garantizar la seguridad en cada nivel y qué obligaciones tiene cada uno de los actores implicados.

Diferencias entre ENS e ISO 27001

La principal diferencia entre el ENS y la ISO 27001 radica en su ámbito de aplicación y su carácter normativo:

  • ENS: Es una normativa española obligatoria para las administraciones públicas y las empresas que gestionan información pública o trabajen con ellas. Su enfoque está en proteger los sistemas que manejan datos del sector público en España.
  • ISO 27001: Es un estándar internacional que establece requisitos para un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI). Es aplicable a cualquier organización, en cualquier país, que desee proteger su información y puede ser certificado a nivel global.

En resumen, el ENS es obligatorio para el sector público en España, mientras que la ISO 27001 es un estándar internacional aplicable a todo tipo de organizaciones.

Contar con especialistas en la materia es clave para implementar el ENS de manera efectiva, garantizar el cumplimiento de sus principios y acompañar en todas las fases del proceso de adecuación y certificación.

Si necesitas más información ponte en contacto con nosotros a través de [email protected] o llamando al 900 52 52 45, estaremos encantados de ayudarte.

Síguenos en FacebookTwitterLinkedin e Instagram